La fabricación aditiva, comúnmente conocida como impresión 3D, ha revolucionado diversas industrias al permitir la creación de piezas y productos de manera más rápida y personalizada. Sin embargo, a pesar de sus numerosos beneficios y avances, existen varios mitos que rodean esta tecnología emergente.
En este artículo, te contamos cinco de los mitos más comunes sobre la fabricación aditiva, con el objetivo de proporcionar una visión más clara y precisa de sus capacidades y limitaciones.
Los sistemas de fabricación aditiva producen piezas listas para usar
Uno de los mitos más comunes es que los sistemas de fabricación aditiva o impresión 3D producen piezas listas para usar o productos completos. Si bien existen excepciones, la mayoría de las piezas fabricadas mediante impresión 3D requieren otros procedimientos posteriores como la eliminación de material de soporte, el acabado de la superficie o la adición de una capa transparente.
Por lo tanto, la mayoría de las veces, la impresión 3D se utiliza para la fabricación de un elemento de un producto en lugar de un producto funcional completo. Un ejemplo claro son algunas de las piezas para máquinas, automóviles o, incluso, aviones. Estas piezas fabricadas mediante impresión 3D contribuyen o actúan de soporte para el producto final, pero muchas otras piezas son fabricadas mediante otros métodos de fabricación más convencionales como el mecanizado CNC.
La impresión 3D es rápida y económica
El mito de que la fabricación aditiva es rápida y económica es cierto solo en el caso de fabricar piezas relativamente pequeñas y en series cortas. Esta tecnología reduce o elimina la necesidad de herramientas (como moldes) que pueden aumentar tanto los plazos de entrega como los costes. Por lo tanto, es posible producir las primeras piezas de manera rápida y con un coste menor que con otros métodos de fabricación.
Por otro lado, en comparación con grandes volúmenes de piezas fabricadas mediante moldeo por inyección, la impresión 3D puede resultar más lenta y costosa.
Las piezas no son tan buenas como las fabricadas con otros métodos
Otro mito sobre esta tecnología es que las piezas fabricadas mediante impresión 3D no son tan buenas como las fabricadas con métodos convencionales. En este caso, puede depender de varios factores como el tipo de impresora 3D utilizada, los materiales…
Aun así, actualmente, ya han sido fabricadas miles de piezas mediante fabricación aditiva con una gran precisión y calidad y para numerosas aplicaciones como: componentes médicos, máquinas industriales, piezas automovilísticas…
Existen pocos materiales para la fabricación de piezas con impresión 3D
Por otro lado, también está presente en mito de que existen pocos materiales disponibles. En este caso podemos decir que era cierto hace años, pero, actualmente, se han comercializado numerosas opciones de materiales para la fabricación aditiva.
Los sistemas de fabricación aditiva pueden imprimir órganos humanos
Por último, existe el mito de que los sistemas de fabricación aditiva pueden imprimir órganos humanos. Esta afirmación podría considerarse uno de los mayores mitos relacionados con la impresión 3D. Aunque se han producido algunas primeras muestras, este proyecto todavía se encuentra en fase de investigación y desarrollo y, además, sigue suponiendo un gran reto para los profesionales.
Además de los mencionados, existen muchos más mitos sobre la tecnología de impresión 3D como que la fabricación aditiva es un proceso que se realiza solamente pulsando un botón, que todos los sistemas de fabricación aditiva son todos similares o, incluso, que la mayoría de los hogares tendrán una impresora 3D en un futuro.
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