La impresión 3D es una de las tecnologías más de moda actualmente. A diario se habla de su evolución, de los aspectos y sectores que esta tecnología está revolucionando y, sobre todo, de su futuro.
Aquello que impresiona de la fabricación aditiva es su transversalidad. Una gran cantidad de empresas de distintos sectores ya han comenzado a usarla: desde el sector de la salud hasta el de la alimentación o el de la automoción.
Por otro lado, su gran ventaja es la personalización de los productos al gusto especifico de cada consumidor.
Avances de la impresión 3D
Para entender el futuro de la impresión 3D es necesario analizar algunos de los avances más relevantes que ha tenido esta tecnología en los últimos años:
- Se ha diseñado y planeado el primer avión impreso en 3D en la Universidad de Southampton.
- Se ha construido una prótesis de mano para un niño mediante la impresión 3D en Madrid.
- La empresa Local Motors ha presentado un coche impreso en 3D.
- En 2012 se realizó el primer implante de prótesis de una mandíbula impresa en 3D.
Por otra parte, en el sector de la industria, más concretamente en la fabricación y el diseño de piezas y prototipos, la impresión 3D también ha experimentado una evolución inmensa.
En primer lugar, con respecto a los materiales, se han desarrollado y diversificado una amplia gama de materiales imprimibles, incluyendo plásticos avanzados, metales, cerámicas y materiales compuestos. Este factor ha ampliado enormemente las posibilidades de diseño y fabricación de piezas con propiedades específicas.
En segundo lugar, las impresoras 3D avanzadas permiten la impresión de piezas con varios materiales o colores en una sola ejecución.
Otro cambio importante fue el desarrollo de impresoras 3D capaces de construir piezas y prototipos a gran escala, relevantes para aplicaciones como la construcción y en la fabricación de componentes más grandes.
Por último, otro aspecto donde la impresión 3D ha experimentado un gran avance es en la sostenibilidad. Durante estos últimos años, se ha trabajado en la investigación y el desarrollo de materiales más sostenibles para la impresión 3D, así como en la optimización de procesos y técnicas para reducir residuos.
¿Hacia dónde se dirige la fabricación aditiva?
Algunos expertos dicen que la impresión 3D es el eje de la cuarta revolución industrial y, por eso, las principales previsiones apuntan a que la tendencia es que el mercado de la impresión 3D se triplicará en estos próximos años.
Sin embargo, no podemos ni siquiera intuir los avances que se pueden llegar a producir gracias a esta tecnología y a la cuarta revolución industrial. Algunas tendencias apuntan a un futuro con ideas como las siguientes:
En el sector de la salud podemos observar avances inimaginables. Por ejemplo, en el campo de la ortopedia, será posible generar piezas que se adapten a la perfección a cada paciente. Incluso, se plantea la posibilidad de generar implantes y órganos a disposición del cirujano en una operación. El reto se encuentra en la creación de materiales biocompatibles y sobre los que ya se está investigando.
Por otro lado, en el sector de la construcción, la impresión 3D servirá para la fabricación de estructuras habitables, las cuales podrían ser usadas incluso en el espacio.
En el sector de la robótica, también podremos ver avances impresionantes. Por ejemplo, el MIT (Massachusetts Institute of Technology), está trabajando en un proyecto con el objetivo de crear robots que se puedan autoreplicar y autoreparar.
En definitiva, la impresión 3D promete seguir resolviendo problemas complejos en industrias a diferentes escalas. Este método de fabricación seguirá evolucionando y sumará versatilidad y eficiencia de muchas maneras distintas.
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