La impresión 3D es capaz de convertir los archivos digitales en objetos tridimensionales en un proceso conocido como fabricación aditiva. Los cabezales de impresión pueden producir estructuras complejas, desde joyería hasta componentes necesarios en la industria médica.
Desde 2019 hasta el día de hoy, se han producido grandes avances con relación a esta tecnología. Por ejemplo, si hablamos de las velocidades de impresión en 3D, estas han aumentado gracias a la creación de una nueva impresora 10 veces más rápida que los modelos tradicionales de escritorio y 3 veces más rápida que un sistema de escala industrial. La aceleración en el proceso de impresión 3D podrá revolucionar casi todos los sectores, desde la venta al por menor hasta la fabricación de piezas en el sector industrial.
Por otro lado, las impresoras 3D actuales pueden producir piezas funcionales a partir de una gran variedad de materiales diferentes: desde metales hasta plásticos o incluso vidrio.
¿Cómo evitar deformaciones en tus impresiones 3D?
Cuando imprimes piezas en 3D de un tamaño considerable, cabe la posibilidad de que, aunque las primeras capas se hayan adherido con éxito a la superficie, la pieza comience a despegarse más tarde.
Esto es un comportamiento común al imprimir piezas muy grandes o largas con materiales de alta temperatura como el ABS.
La causa principal de este problema en el proceso de impresión 3D es que el plástico tiende a encogerse cuando se enfría y, cuando se trata de piezas más grandes, esta contracción de algunos milímetros puede hacerse notar bastante.
Algunas soluciones simples, pero efectivas pueden ser: desactivar el ventilador de enfriamiento de la capa o utilizar una cama con calefacción que ayude a mantener caliente la capa inferior de la pieza durante todo el proceso de impresión.
Relleno en la impresión 3D: definición, partes y tipos
El relleno es la estructura interna de la pieza impresa en 3D. Su objetivo principal es optimizar, por un lado, el peso y la resistencia y, por otro, el tiempo de producción de la pieza.
Existen muchos tipos de relleno diferentes para impresoras 3D, aunque todos persiguen el mismo objetivo. Algunos patrones de relleno para impresión 3D que más se utilizan actualmente son: rectilíneo, concéntrico, giroide, rejilla…
La elección del mejor tipo de rellenos es un paso muy importante y suele ser un proceso de ensayo y error. De todas maneras, ceñirse a los patrones más sencillos (como los de rejilla o rectilíneos) siempre es una buena opción.
Cómo convertir una imagen 2D a 3D para imprimirla en 3D
La tecnología 3D ha revolucionado por completo la forma en la que diseñamos y creamos objetos y, por lo tanto, en estos últimos años han surgido muchas preguntas y dudas sobre esta tecnología. Un claro ejemplo es: ¿Qué se debe hacer para convertir una imagen 2D a 3D para poder imprimirla y fabricar la pieza en cuestión?
Con relación a esta pregunta, es importante destacar que el formato estándar utilizado en la impresión 3D son los archivos STL.
En primer lugar, una vez seleccionada la imagen 2D, a menudo es necesario editar la imagen para resaltar algunas áreas o para eliminar elementos no deseados. A continuación, es necesario importar la imagen en una herramienta 3D que permita ajustar la altura u otros detalles con el objetivo de crear la dimensión deseada. Por último, solamente deberá exportar el modelo 3D como un archivo STL.
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